Perdona el silencio que envuelven mis alas. Ha sido un largo viaje entre la tenue luz de viejos amaneceres, de viejos barcos perdidos en el mar, de
ángeles tratando de tocar a Dios. Vengo solo por un momento, antes que el sol ilumine todos los bosques del mundo, antes que tu
corazón estalle en mi boca y me quiera crucificar a tu cuerpo. Solo un momento, solo mientras pasa la tormenta y el
crepúsculo se trague todas las estrellas fugaces.
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