Te quedaste bajo el árbol, mientras los ángeles saltaban de una estrella a otra. Me miraste por ultima vez y te marchaste entre los oscuros arboles del bosque hasta llegar a la arena y contemplar el mar. Ese mar que nunca vimos juntos. Esperame que el atardecer ya viene, espera que los ángeles también lo quieren ver. Esperame solo un poco, hasta que encuentre el camino hacia el mar.