océano

El océano se levanta mas oscuro que nunca, pareciera tragarse todas las gaviotas del planeta, algunas nubes se aferran a un pálido y lejano cielo. y tu desnuda en la arena, iluminando el camino de las caracolas, a los ángeles que se bañan en la penumbra, a Dios sentado en la orilla alimentando a los peces.

oscuridad

Al final del día, cuando parte del planeta duerme y la oscuridad inunda mi habitación, pareciera que tu aroma es mas dulce, tus latidos mas frágiles y tus pies mas blancos y redondos. cuando la noche acaricia nuestros cuerpos prófugos de amor, adictos a húmedas veladas de humo y sueños. cuando pareciera que la noche fuese eterna, la madrugada se nos estrella llena de pajaros y mariposas, luces y sombras y un sol que nos hace agonizar lentamente, tan sedientos y perdidos como ángeles que perdieron el amor.

suspendido

Pareciera que camino en el aire, toco la bruma con mis dedos, deslizo mis pies por las copas de los arboles mas viejos y sabios. algunos ángeles bostezan de una fría larga noche. la ultima lluvia dejo su suave aroma, lleno de soledad y distancia. pareciera que el planeta no se mueve, solo un temblor me lo recuerda y una mariposa que va a morir. me quedare suspendido un tiempo, no se cuanto. mis alas tan desgastadas no soportan el peso mi alma, mis pies rotos tampoco el camino.
El crepúsculo se ve mas bello que ayer, una bandada de pajaros azules coronan el horizonte. y yo, entre los últimos rayos del sol y una tormenta, cierro mis ojos antes de caer.

sol

Me quede esperando que vinieras, mientras el sol pasaba y pasaba por mi ventana. hasta la luna me sonrió un par de veces. nada se quiere mover si tu no estas. tus zapatos siguen bajo la cama, tu vestido en un rincón y el pequeño grillo no ha parado de cantar canciones de amor. y yo sin ti, solo esperando, que con tus alas tapes el sol.

eternidad

Te miro fijamente, mientras unos pajaros se pierden en un crepúsculo en llamas. pareciera que es la primera ves que te veo, pero mis manos ya tienen raíces de tu sombra. pareciera el tiempo detenido, pero tus ojos están llenos de lagrimas de sangre. pareciera que es la primera ves que te amo, pero mi alma yace tirada a la orilla del camino. el tiempo se escurre entre los dedos de mis pies. como gotas de lluvia que recorrieron tu cuerpo y el mio, donde las mariposas llegaban a beber, tan sedientas como tu y yo de eternidad.

viaje

Mientras flotaba en el universo y miraba tu cara sonriente, la luna parecía llorar, tan triste y solitaria. y yo aquí tan lleno de amor, acariciando tus pechos de Venus, acariciando tu pelo que enciende la noche, noche sin estrellas, solo algunas ya muertas que divagan sin rumbo alguno.
Y la noche se escapa de mis manos sedienta de eternidad, abrazando otros planetas mas olvidados, dejandose llevar por alguna estrella fugaz que algunos ángeles lanzaron en una noche de fiesta.

despedida

Bajo el horizonte se incendiaba el mundo, mientras nuestros cuerpos ardían como viejos maderos de espino. la luna nos quiso dejar, pero no pudo parar de mirarnos. los pajaros enceguecidos se fueron al sol. entonces la noche nos abrazo en su infinita oscuridad, dejandonos su ultimo aliento, un pequeño susurro, una bocanada de estrellas sin luz.

luna

Entre al bosque desnudo, ciego y moribundo. quise cubrirme con hojas, con nubes y mariposas. pero el viento se lo llevo todo, solo la noche quería covijarme, pero tenia dos serpientes y un lobo hambriento, entonces la luna me salvo, entre sus brazos de leche y miel me sostuvo, me acaricio y me hizo dormir. mientras la noche devoraba silencios, tormentas, sombras, lamentos y algunos ángeles extraviados en la oscuridad.

vuelo

En la oscuridad, toque tus manos y bese tus ojos, mientras unos pajaros volaban hacia el sur buscando sombra. la ultima lluvia nos dejo agotados de tanto soñar, cuando tu boca se hizo mariposa para volar a la mía y llevarse mi ultimo aliento al ultimo bosque donde los pajaros podrían volar.

Tus pies descalzos a la orilla del barranco, el viento mueve tus cabellos y tu vestido azul. algunas mariposas te confunden con el mar, otras con tu boca y un panal. y yo a la deriva solo te miro, divagando en el deseo de quemarme con tu sol, que todo lo enciende, que todo lo consume, hasta la ultima lluvia que se evaporo entre tus piernas. y tus dedos de calor infinito y tu boca de bosque de eucalipto, donde los pajaros se pierden cuando cae la noche, noche estrellada llena de espasmos y meteoros que se pierden en tu ombligo.

Tus dedos resbalan en mi boca, mientras los pajaros cantan naufragos de luz, entonces la noche se enciende en tu pecho y se lleva las ultimas estrellas enredadas en tu pelo.