verano

El tibio aire trajo el verano poco a poco, sintiéndolo en los dedos y en los labios. aveces los recuerdos vienen con el, la melancolía se funde entre la alegría y tus ojos tristes. aveces solo el silencio lo llena todo.
Los días pasan aletargados, las tibias sombras de los arboles ocultan los negros pajaros, y el polvo se levanta al cielo como alas de ángeles que emprenden su viaje.
Este verano agónico me mira con sus ojos envejecidos llenos de amor, esperando que lo abrace con mis brazos de frió y tormenta, para fundirse conmigo y hacernos eternos, y así recorrer los océanos para siempre.

claro-oscuro

El sol ilumino tu rostro suavemente. las primeras horas de un día tibio y feliz. el viento entro por la ventana diciendo tu nombre calladamente. y entonces te ame un segundo, mientras el sol recorría tu cuerpo, mientras el viento suzurraba en tu oído.
Te espere hasta que cayó el crepúsculo, los pajaros viajaron al sur, la luz a penas rozaba tus caderas. y entonces la noche nos invadió poco a poco. se metió en tu lecho tiernamente, cerro tus párpados y te beso en la boca.

lluvia eterna

Mientras la lluvia caía, me detuve un momento. entre los arboles y los ángeles espere, solo espere. mientras la lluvia caía sobre el mundo, empapando la vida y la noche.
Aveces me quedo en silencio, aveces canto con los pajaros, aveces solo muero un poco, para no olvidarme de la vida, ni de Dios, ni la lluvia.

Primavera

Me perdí. cuando llego la primavera, el bosque y los pajaros felices le dieron la bienvenida. y yo, lleno de frió y lluvia me quede en silencio, sin palabras ni canto. todo fue color y esperanza, y no pude sonreír.
El sol cae entre los arboles tan cálido y eterno, llevándose los reflejos en el agua, dejandome en la penumbra del olvido. solo un ángel me sonríe antes de cerrar mis ojos.

sin ti

En un segundo el tibio viento se detuvo,
y el silencio se escucho mas que nunca.
entonces te extrañe
entonces mis dedos no pudieron tocarte.
y entonces ya estabas lejos, como una mariposa arrastrada por la brisa, por una tormenta de cenizas y sueños.
entonces te extrañe y no supe como hacerte sonreír.
solo quedo el mar casi en silencio esperando tu regreso,
solo quedo un ángel cubriéndome con sus alas.

lluvia

El fuego se llevo los últimos planetas, solo el humo y el olor a azufre quedaron en el aire. desde mi ventana solo veo algunos pajaros errantes. y tu, en un rincón desnuda, olvidando la vida.mientras la oscuridad invade nuestros cuerpos y nuestras almas para siempre. comienza a llover suavemente. es lo ultimo que escucho.

plenitud

El tibio aire y tu silencio me bastan para sentir la vida. aunque los ángeles escondan su canto y los pajaros ya no quieran volar. solo este instante a colmado mi alma. el resto se lo dejo a los náufragos y a Dios.

desde siempre

El silencio y tu voz se funden en calma, mientras a lo lejos las hojas caen, algunas estrellas. algunos ancianos. La tempestad se levanto como un pequeño susurro en mi oído, como una abeja zumbante en la ultima flor del campo.
Y entonces vino lo definitivo, lo implacable, lo ausente, lo infinito.
La tierra se oscureció lentamente, mis manos desaparecieron, mis ojos se inundaron de sombras y ya no pude escucharte ni tocarte nunca mas. y el ultimo latido se fue alejando entre los arboles, las llanuras, los océanos. hasta emprender el vuelo entre las estrellas y los viejos planetas y llegar a los brazos de Dios.

Haiku

Mientras atardecia
vino un pájaro
y se llevo la primavera.

El agua esta calma
en su reflejo
un sol en llamas.

El viento esparce la arena
las pequeñas huellas
enfilan al mar.

El hombre lanza su anzuelo
mientras el viejo delfín
salta la luna.



Las rocas esperan la ola
para gritar al cielo
su melancólico canto.

El mar esta lleno de estrellas
el cielo lleno de peces
y la tierra gira y gira.

El caracol mira el cielo
y en la tierra la sombra
de dos alas extendidas.



El pez en la mano del hombre
el hombre
en los brazos del mar.

El viento
recorre las playas
mi pensamiento se va con el viento.

Se devuelven las olas
una tras otra
mis recuerdos también.

Vino la luna
a jugar conmigo
los peces escaparon.


El alba esta fría
el fuego se calla
entre las cenizas dormidas.

Solo el mar se escucha
mis pensamientos
duermen en un rincón.

Vino la lluvia esta noche
sobre el techo
en puntillas bailo.

El viento
Incesante me llama
a lo lejos una sirena.

Atardecer rojizo
el mar en calma
una gaviota se fue para siempre.

Bajo los pinos
una casa de humo
el mar le suzurra al oído.

Desde lo alto
el pez mira el mar
la gaviota regresa a casa.

El pescador duerme
el faro a lo lejos
los arboles cantan suavemente.

Una noche fría
el sol ya viene
jugando entre los cerros.

Noches estrelladas
el pescador busca
una estrella en el mar.