jueves, mayo 31, 2007

sol

Iluminame sol, que te quedas en silencio cuando las aves cantan, cuando la lluvia cae entre las hojas mojando mis pies y los caracoles, cuando cierro mis ojos para ver a Dios iluminando cada estrella en el atardecer.


Solo aveces me acuerdo de ti, aveces en las frías madrugadas, cuando el alma esta vacía, aveces, cuando la oscuridad no tiene luna ni amor. aveces, solo aveces,cuando el cielo parece tan triste y entonces, le regalo un pedazo de sol.

miércoles, mayo 30, 2007

tu y la noche

Tus dedos como hilos que caen del cielo, tus pechos como la fruta mas preciada del huerto del Edén.
Y yo, a la deriva entre la eternidad y un cielo oscuro. buscándote a tientas con mis manos llenas de tormentas y deseos, y tú, jugando y mordiendo la fría luna con tu boca de niña y tus garras de leona.

sábado, mayo 26, 2007

Pupilas

La lluvia en tus pupilas, el océano en calma, y el fuego que se enciende en la noche, como esas noches desoladas, que caían a través de las ventanas.
Aveces pareciera que todo se pierde en segundos, y la vida se detuviera como un viejo reloj, en el momento exacto, como los bosques congelados, como mis manos frías, como todas las cosas que perdemos alguna vez.
Los frágiles momentos se refugian entre tus brazos. aveces cálidos, aveces atormentados. Pero las estrellas siguen cayendo en silencio en tu cama, de una en una, en tu pecho, en mis manos, y también en tus pupilas llenas de lluvia, de naufragios, llenas de estrellas muertas.

jueves, mayo 24, 2007

La espera

Despacio, entre la hierba y la briza, me fui perdiendo entre mis recuerdos.aveces pequeñas sonrisas, aveces ,una lluvia repentina.
Tu cuerpo quedo en las entrañas de mi vida, entre las sombras de los viejos arboles del jardín y los reflejos en las ventanas en invierno.
El olor a vida va quedando detrás de los sueños, en mis dedos y en mi voz. y la luz tan tibia aveces, pareciera infinita, como las pocas cosas que quedan después de la tormenta de fuego. si algunos pajaros sobreviven, serán los gorriones, los del atardecer, los que siempre vuelan entre el fuego y la oscuridad.
y tus sueños, esperándome, apenas visibles, ocultos de mis ojos secos, temblorosos de mis frías manos, de mis alas con olor a lluvia.