Despacio, entre la hierba y la briza, me fui perdiendo entre mis recuerdos.aveces pequeñas sonrisas, aveces ,una lluvia repentina.
Tu cuerpo quedo en las entrañas de mi vida, entre las sombras de los viejos arboles del jardín y los reflejos en las ventanas en invierno.
El olor a vida va quedando detrás de los sueños, en mis dedos y en mi voz. y la luz tan tibia aveces, pareciera infinita, como las pocas cosas que quedan después de la tormenta de fuego. si algunos pajaros sobreviven, serán los gorriones, los del atardecer, los que siempre vuelan entre el fuego y la oscuridad.
y tus sueños, esperándome, apenas visibles, ocultos de mis ojos secos, temblorosos de mis frías manos, de mis alas con olor a lluvia.